La historia del Masaje Cantado
El primer Masaje Cantado nació por casualidad, cuando participaba en el V Encuentro Nacional de Biodanza, en octubre del 2010. Compartía habitación con mi amiga Rosa y, en un momento en que estábamos descansando, me dijo que le dolían los riñones. Para aliviarla le ofrecí hacerle un poco de reiki y, a media sesión, me empezaron a surgir unos cantos improvisados.
Cuando acabé, recuerdo muy bien que mi amiga abrió mucho los ojos y me preguntó con cara de sorpresa: “¡¿Que me has hecho?!” Y luego empezó a relatarme la experiencia totalmente increíble que había tenido -ella que era tan escéptica con estas cosas- en la que se había visto a si misma como viviendo otra vida en otros tiempos.
Yo no tenía ni idea de lo que le había provocado ese estado ni ella tampoco, pero lo cierto era que su dolor de riñones había desaparecido y se encontraba estupendamente.
A partir de ese momento seguí investigando con el Masaje Cantado a través de las sesiones que, en un principio, iba ofreciendo cada vez con más frecuencia a muchos amigos y amigas.
Mi formación como facilitadora de Biodanza me llevó a impregnar cada sesión con grandes dosis de ternura y afectividad hacía cada preciosa almita, que se prestaba a dejarse acariciar por mi voz.
Y el reiki se fue transformando en toques sutiles para ayudar a que el sonido se expandiese por donde fuera preciso.
Más adelante fui acompañando los cantos con cuencos tibetanos, tambor chamánico y otros instrumentos vibracionales.
Al final de cada sesión cada persona me relataba su experiencia espontáneamente. La mayoría se relajaba profundamente, otros se activaban, si era eso lo que necesitaban, o sentían un nuevo impulso que les empujaba a tomar un nuevo camino en algún aspecto de su vida. Y de vez en cuando alguno me contaba los viajes por diversos lugares del mundo, espacios y situaciones a los que la sesión los había transportado de forma tan vívida.
Y si, por supuesto, algunos otros se quedaban dormidos e incluso roncaban ruidosamente durante la mayor parte de la sesión. Lo curioso es que todos los que roncaban me decían que en realidad no llegaron a estar realmente dormidos, si no en una especie de duermevela desde el que escuchaban sus propios ronquidos y también mis cantos.
Con cada nueva sesión tenía la oportunidad de seguir aprendiendo. El Masaje Cantado fue creciendo y enriqueciéndose, hasta tomar una forma más concreta, que sigue evolucionando día a día.
Y llegó un momento en que los amigos de los amigos empezaron a pedirme sesiones, y me di cuenta de que había llegado el momento de compartir ese tesoro con más personas.
Para qué sirve el Masaje Cantado
Después de unos años, llegué a la conclusión de que el Masaje Cantado ayuda a las personas a armonizarse y a favorecer un estado de relajación profunda y bienestar desde la presencia y el afecto.
Y los cantos creados especialmente para cada persona lo convierten en una experiencia única.
La voz es una herramienta muy potente que se ha usado desde el principio de los tiempos en todas las culturas ancestrales para ayudar a las personas en sus procesos de sanación, tanto a nivel físico, como emocional o energético.
El mi caso, el Masaje Cantado llegó a mi sin buscarlo, y fue un verdadero descubrimiento que me encanta ofrecer en forma de sesiones.
Estoy convencida que es un verdadero regalo para el cuerpo, alma y corazón, y también una oportunidad para realizar un viaje íntimo de diálogo con nuestro mundo interior.
ALGUNAS OPINIONES
Estas son algunas de las opiniones que me han dejado por escrito algunas de las personas que han disfrutado de una sesión de Masaje Cantado.
Esther Febrer, diseñadora
¡Buenos días Navina! Primero, primerísimo agradecerte el masaje cantado porque salí que no me lo podía creer. Con una energía y una alegría que había perdido durante el mes de agosto y echaba mucho de menos. Las tensiones del cuerpo han ido bajando y, lo más importante es que, cada vez que recuerdo el masaje una sonrisa enorme me viene a la cara. ¡Felicidades por el trabajo que haces!
Mónica Casco, médico
Recuerdo aquella mañana… En la cama, abatida, habia tocado fondo y no tenia ni idea como salir de esa oscuridad… Mirando sin ver, ahí estaba el rostro de Navina… Y me dije, tengo que conocer a esta mujer… Y así fue. No solo la conocí sino que también recibí un Masaje cantado… La vibración de diferentes sonidos armónicos envolviendo mi cuerpo y una canción única interpretada exclusivamente para mi iba abrazándome y mezclándose entre mis células y fluidos en perfecta comunión, transportándome a un lugar desconocido… Pura luz, calor y paz… Cuando regresé sabia que me esperaban grandes cambios en mi vida y estoy trabajando en ello desde ese día.
Francisco Vélez, masajista
¡Gracias Navina! Por hacer uso de tus dones, tu voz, tus conocimientos y principalmente tu dulzura y afecto, que me guiaron hacia un viaje interior al cual me acompañaste a través del sonido, que me hizo palpable pensamientos y sentimientos dejados a un lado hace años, pensamientos y sentimientos que en realidad fueron la base de lo que soy hoy en día y que pueden ser la base de un nuevo impulso. Gracias Navina, un cariñoso abrazo.
Maria José Navarro
Este jueves he disfrutado de uno de mis regalos de aniversario, un masaje cantado, una experiencia única, fascinante y amorosa. Siento que es uno de los regalos más hermosos que me han hecho en mi vida y os aseguro que ya tengo añitos 😉
Os recomiendo probarlo y regalarlo, ya que regalaréis amor y dedicación a través de la voz de Navina Soler.
Gracias, Navina 🙂 Una suerte contar contigo en mi camino.
¡Muchas gracias a todos los que me habéis relatado vuestras vivencias con el Masaje Cantado durante todos estos años!
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